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Juventud cuentan su experiencia explorando el espacio en conversatorio organizado por la Senacyt

La astronomía es una de las ciencias que está cobrando cada vez mayor interés en la juventud en Guatemala, esto ha permitido que más jóvenes se involucren y generen los espacios en los que puedan converger y ampliar sus conocimientos de manera dinámica y práctica, estas experiencias fueron compartidas durante el conversatorio “Big Bang juvenil: explora el universo de la ciencia”, en el evento STEAM: el universo es nuestro, organizado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt).

Una de las panelistas fue Eleonora Poitevin, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Astronomía (AGA) quien afirmó que las ciencias espaciales están en constante evolución, que tiene mucho potencial y en Guatemala es un tema cultural y ancestral ya que desde los antiguos mayas se dedicaron a la astrología. Asegura que el país es propicio para el astroturismo porque cuenta con zonas en donde los climas son propicios para la utilización de telescopios remotos como se hace en Chile.

Guatemala cuenta únicamente con tres astrónomos, pero la relevancia que ha cobrado ha impulsado la creación de divulgadoras y divulgadores que se han especializado en el tema para impartir charlas y capacitaciones que sirven de inspiración a las nuevas generaciones, de esa cuenta es que de 120 socios en la AGA 55 son mujeres, lo que evidencia el interés que genera.

Durante su participación Leonel Osuna, CEO del Programa Espacial Guatemalteco contó su experiencia en la creación del primer cohete como el primer vehículo capaz de llegar al espacio desde Guatemala abriendo así la puerta para que más científicos puedan probar sus experimentos en el espacio sin necesidad de una entidad internacional. El programa está integrado por universitarios y profesionales que buscan crear el primer colegio orbital de Guatemala incentivando la inversión extranjera y así impulsar el desarrollo científico y económico del país.

Por su parte María Sofía Marroquín integrante del Club de Exploración Espacial, estudiante del tercero básico de Instituto Guatemalteco Americano (IGA), contó, cómo inscribirse en el club le permitió conocer acerca de las ciencias espaciales y descubrió caminos inimaginables que le hicieron darse cuenta de que la astronomía le gustaba mucho más de lo que se imaginaba. “Ser expuesta le abre la mente a uno”, afirmó.

Katerin Herrera, Heroína de la Ciencia de la primera edición de la revista, quien fue moderadora del conversatorio, coincidió en que el ser expuesto al conocimiento abre la mente, no es que las personas no quieran estar en estas carreras, sino que no han tenido la oportunidad de ser expuestos a estas actividades, lo que existe es desconocimiento, es por eso, que los espacios que genera la Senacyt promueven e inspiran a la niñez y la juventud en la ciencia, tecnología e innovación.

Los panelistas concordaron que el principal obstáculo que se tiene para impulsar la astronomía en el país es el factor económico, ya que la mayoría son asociaciones sin fines de lucro que subsisten de las donaciones, el reto principal es el poco valor que les dan las instituciones a donde acuden a compartir sus conocimientos, pero que aun así continúan el trabajo porque tienen una visión a futuro, formar a la nueva generación de científicos y astrónomos.

Este conservatorio se dio en el marco del lanzamiento de la convocatoria “Heroínas de la Ciencia, Tecnología e Innovación, Vol. 3” de la Senacyt.