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El uso de la microbiología para lograr una agricultura sostenible

Diane Nicté Avalos Ruiz

Era tanta mi pasión por la naturaleza que cuando era niña pasaba tiempo en el jardín abrazando árboles y hablando con ellos. A los 10 años tuve en mis manos mi primer microscopio que me ayudó a ver el diminuto mundo de las células, y quien lo diría, me marcó el camino de lo que quería alcanzar.  

Al concluir mi etapa en el colegio, tomé la decisión de embarcarme en el fascinante mundo de la bioquímica y microbiología en la Universidad del Valle de Guatemala. La experiencia de observar hongos y bacterias a través del microscopio, de extraer ADN (Ácido Desoxirribonucleico) y amplificar genes, así como de explorar el estudio de plantas, sus enfermedades y las estrategias de control; se volvieron fascinantes.  

No solo absorbía conocimiento en mis clases, sino que también lo consolidaba al desempeñarme como auxiliar de laboratorio y de cátedra, estos espacios reforzaron mis conocimientos y también me ayudaron a transmitir ese entusiasmo y entendimiento a otras personas. Estas ramas de estudio fortalecieron mi convicción de que estoy exactamente donde pertenezco. 

En mis últimos años de universidad, creció mi interés por el manejo integrado de plagas y cómo utilizar soluciones biológicas en la agricultura. Al graduarme, trabajé en una empresa de biotecnología y apliqué mis conocimientos.  
En el convulso 2020, en plena pandemia, decidí postularme para una beca que me permitiría continuar mi formación, esta vez, en la Universidad Nacional de Kyungpook, Corea del Sur. En medio de toques de queda, aeropuertos cerrados y diversos desafíos, logré llegar a ese país en agosto de ese mismo año.  Tras un período intensivo para aprender el idioma, inicié como maestranda en biología aplicada, lo que me llevó a profundizar el campo de los hongos fitopatógenos, aquellos que provocan enfermedades en plantas.  

Mis experiencias en el campo de la microbiología y el control de enfermedades y plagas agrícolas (o en plantas), han sido enriquecedoras y han fortalecido mi decisión de dar mi aporte al campo científico, no solo a través de la investigación, sino en su aplicación. 

Mi propósito es contribuir para que nuestro país apueste por una agricultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente, rentable y social. Quiero llevar la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas a un público más amplio a través de la comunicación científica. Y es que, en colaboración con colegas y científicas guatemaltecas, hemos creado un podcast que busca dar a conocer las historias de profesionales en áreas STEM, aprender juntas, derribar estereotipos y recordarte ¡que tú también puedes!