De la lectura al conocimiento y la investigación
Leer es un hábito arraigado en mi desde niña, siempre sentí que las letras hablaban conmigo, y cuando las lecturas de mi escuelita ya no eran suficientes, los libros prestados empezaron a llegar, para sorpresa de mi mamá, porque lo que yo leía se convertía en complejos tratados económicos y sociales que ella no comprendía.
Mientras leía y jugaba desarmando mis juguetes para armar otros nuevos, a los nueve años decidí ser antropóloga y nunca desistí hasta lograrlo, mientras trabajaba para pagar mis estudios y contribuir con el presupuesto familiar.
Conocer me hacía feliz, así que estudiar se me hizo fácil. Primero en el sistema educativo público y posteriormente las becas de postgrado ayudaron a alcanzar mis sueños de obtener cursos especializados, una maestría en ciencias sociales y un doctorado en ciencias políticas. Estudiar me abrió la mente y el agradecimiento me motiva a realizar trabajo voluntario, asesorando tesis y cursos de actualización en investigación para jóvenes estudiantes.
Conseguir fondos para la investigación casi siempre es un camino cuesta arriba. Por eso encontré la mejor forma de hacerlo, participando en organizaciones. Actualmente formo parte de la junta directiva de Guatemala Scholars Network, también del Comité Ejecutivo del capítulo Guatemala de la Organización de Mujeres en la Ciencia para el Mundo en Desarrollo (OWSD) y en la junta directiva de la Asociación para el Desarrollo Integral y Multidisciplinario del área Ixil en Nebaj, Quiché. No me detengo nunca hasta conseguirlo.
Ahora trabajo en la gestión y financiamiento de la ciencia. Y desde los programas universitarios que coordino he facilitado proyectos de investigación de los cuales el 50% han sido investigados o coordinados por mujeres. Los números no fallan, por eso decididamente propicio que los espacios académicos públicos cuenten con la participación de por lo menos una mujer como expositora especializada en su campo.
En 2012 fui nombrada Mujer Universitaria Destacada e Investigadora del Año por el Instituto Universitario de la Mujer de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y en el año 2022 recibí la medalla Orden Nacional de la Excelencia Laboral del Ministerio de Trabajo.
Conozco mujeres maravillosas por lo que he publicado las biografías de algunas de ellas, quienes han abierto brechas en la investigación social. Por eso digo: ¡cada vez más hay mujeres asombrosas que realizan aportes en todos los campos de la ciencia de Guatemala y del mundo!
Mientras leía y jugaba desarmando mis juguetes para armar otros nuevos, a los nueve años decidí ser antropóloga y nunca desistí hasta lograrlo, mientras trabajaba para pagar mis estudios y contribuir con el presupuesto familiar.
Conocer me hacía feliz, así que estudiar se me hizo fácil. Primero en el sistema educativo público y posteriormente las becas de postgrado ayudaron a alcanzar mis sueños de obtener cursos especializados, una maestría en ciencias sociales y un doctorado en ciencias políticas. Estudiar me abrió la mente y el agradecimiento me motiva a realizar trabajo voluntario, asesorando tesis y cursos de actualización en investigación para jóvenes estudiantes.
Conseguir fondos para la investigación casi siempre es un camino cuesta arriba. Por eso encontré la mejor forma de hacerlo, participando en organizaciones. Actualmente formo parte de la junta directiva de Guatemala Scholars Network, también del Comité Ejecutivo del capítulo Guatemala de la Organización de Mujeres en la Ciencia para el Mundo en Desarrollo (OWSD) y en la junta directiva de la Asociación para el Desarrollo Integral y Multidisciplinario del área Ixil en Nebaj, Quiché. No me detengo nunca hasta conseguirlo.
Ahora trabajo en la gestión y financiamiento de la ciencia. Y desde los programas universitarios que coordino he facilitado proyectos de investigación de los cuales el 50% han sido investigados o coordinados por mujeres. Los números no fallan, por eso decididamente propicio que los espacios académicos públicos cuenten con la participación de por lo menos una mujer como expositora especializada en su campo.
En 2012 fui nombrada Mujer Universitaria Destacada e Investigadora del Año por el Instituto Universitario de la Mujer de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y en el año 2022 recibí la medalla Orden Nacional de la Excelencia Laboral del Ministerio de Trabajo.
Conozco mujeres maravillosas por lo que he publicado las biografías de algunas de ellas, quienes han abierto brechas en la investigación social. Por eso digo: ¡cada vez más hay mujeres asombrosas que realizan aportes en todos los campos de la ciencia de Guatemala y del mundo!