La bióloga que vuela tan lejos como las aves
Desde que era niña me fascinaba la naturaleza, el jardín de la casa era mi lugar favorito. Recuerdo que me gustaba buscar bichos debajo de las piedras y construirles una pequeña ciudad con palos y tierra para luego observar lo que hacían. Mi familia siempre me inspiró el amor por los animales y cada paseo familiar era una aventura llena de cosas por descubrir.
Al inicio no sabía que existía la carrera de biología, pero me encantaba ver Animal Planet y aprender sobre la vida de los animales. Soñaba con recorrer el mundo para aprender de la naturaleza y protegerla. Así fue como, cuando llegó el momento de estudiar en la universidad, sabía con certeza que yo quería ser bióloga.
Durante la carrera confirmé que la biología era para mí, cada curso era una puerta que me llevaba a descubrir la ciencia de la vida, desde los átomos hasta los ecosistemas. Era difícil decidir qué me gustaba más, cada cosa que aprendía me parecía increíble, en ese momento yo tenía un interés especial por la biología marina.
Sin embargo, fue en un bosque donde descubrí mi pasión. Durante el curso de ecología escuché un canto que me llamó la atención, sentía tanta curiosidad por saber ¿qué era?, me adentré en la vegetación guiada por la melodía hasta que encontré tres pequeñas aves de cola larga cantando y saltando sobre una rama de manera sincronizada. Ese momento cambió mi vida para siempre, después de ese día yo quería dedicarme a estudiar las aves.
Con mucho esfuerzo y perseverancia gané una beca para estudiar una maestría en conservación y manejo de vida silvestre en la Universidad Nacional de Costa Rica. Ahora trabajo para la conservación de las “aves playeras”, que viajan miles de kilómetros desde Alaska hasta Chile durante su migración.
Siguiendo a las aves playeras, gané una beca del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, para ayudar a conservar sus hábitats en Guatemala. Las aves han sido mi guía en esta aventura. Cada acción me ha enseñado de lo que soy capaz y que, con pasión, esfuerzo y dedicación, es posible volar hasta alcanzar tus metas.
Si puedes soñarlo, puedes lograrlo.