La científica que estudia los recursos marinos y la marea roja
Jugar con la naturaleza fue mi juego favorito en la niñez. Y aunque mi sueño fue siempre ser bióloga marina, terminé estudiando una Licenciatura en Acuicultura, pues era lo que más se le acercaba a mi sueño en Guatemala.
Me di cuenta de que en esta carrera podía estudiar los recursos marinos y cuidar el fascinante ecosistema y no solamente cultivar especies para ayudar a combatir el hambre. Mi siguiente paso académico fue una maestría en ciencia animal, en el área de manejo de vida silvestre, en la Facultad de Veterinaria y estoy pendiente de la defensa de tesis en el programa de doctorado en Ciencias Agrícolas y Medioambientales, en la Universidad de Santiago de Compostela, España.
Gracias a la experiencia de estudio nace el Programa Plancton, que ha permitido investigar las comunidades planctónicas, especialmente dinoflagelados y diatomeas, que se encuentran en el agua marina del Pacífico guatemalteco.
Estos organismos son formadores de florecimientos algales denominados comúnmente como marea roja. Este fenómeno causa muerte y pérdidas económicas a muchas personas que viven cerca del mar, porque producen toxinas y son muy peligrosas. Pero si conocemos sus componentes, los tiempos en que se presentan y las condiciones que provocan que se multipliquen tan rápidamente, podemos realizar medidas de alerta temprana para evitar muertes de seres humanos y animales.
Actualmente soy el enlace de la Universidad de San Carlos ante la Comisión Nacional de Marea Roja. Trabajo el estresor marino de florecimientos algales en la red internacional de investigación marino-costera y actualmente soy el enlace del Centro de Estudios del Mar y Acuicultura (CEMA) ante ANCA IOCARIBE de la COI UNESCO, una iniciativa de importancia en el tema de ciguatera, que produce muchas intoxicaciones por biotoxinas en el Caribe.
Sé que el mundo de la ciencia es duro para muchas jóvenes y mujeres. Sin embargo, he comprobado que las oportunidades se abren cuando tienes tus perspectivas claras y he visto que quienes vivimos situaciones difíciles, somos las generadoras de cambios para las generaciones que buscan expresar y ocupar el liderazgo en temas de ciencia.
Gracias a muchos mentores he alcanzado mi sueño. Pero lo más gratificante es poder compartir ahora mi conocimiento, que se ha ido formando a lo largo de proyectos de investigación y de docencia.
Gracias a la experiencia de estudio nace el Programa Plancton, que ha permitido investigar las comunidades planctónicas, especialmente dinoflagelados y diatomeas, que se encuentran en el agua marina del Pacífico guatemalteco.
Estos organismos son formadores de florecimientos algales denominados comúnmente como marea roja. Este fenómeno causa muerte y pérdidas económicas a muchas personas que viven cerca del mar, porque producen toxinas y son muy peligrosas. Pero si conocemos sus componentes, los tiempos en que se presentan y las condiciones que provocan que se multipliquen tan rápidamente, podemos realizar medidas de alerta temprana para evitar muertes de seres humanos y animales.
Actualmente soy el enlace de la Universidad de San Carlos ante la Comisión Nacional de Marea Roja. Trabajo el estresor marino de florecimientos algales en la red internacional de investigación marino-costera y actualmente soy el enlace del Centro de Estudios del Mar y Acuicultura (CEMA) ante ANCA IOCARIBE de la COI UNESCO, una iniciativa de importancia en el tema de ciguatera, que produce muchas intoxicaciones por biotoxinas en el Caribe.
Sé que el mundo de la ciencia es duro para muchas jóvenes y mujeres. Sin embargo, he comprobado que las oportunidades se abren cuando tienes tus perspectivas claras y he visto que quienes vivimos situaciones difíciles, somos las generadoras de cambios para las generaciones que buscan expresar y ocupar el liderazgo en temas de ciencia.
Gracias a muchos mentores he alcanzado mi sueño. Pero lo más gratificante es poder compartir ahora mi conocimiento, que se ha ido formando a lo largo de proyectos de investigación y de docencia.