La médica que le declaró la batalla a la Covid-19
Mi lucha es en favor de la salud, pero hoy, principalmente, contra el SRASCoV- 2, más conocido como la Covid-19 en Guatemala.
El 13 de marzo de 2020 inicié un camino sin retorno, entregada a salvar las vidas de las personas que enfermaron a causa del coronavirus. Esa fue mi decisión y sigo en esa lucha. Y es que la llegada de esta enfermedad al país cambió nuestra forma de relacionarnos, de aprender, de trabajar, de pensar y de ver la ciencia.
Un año antes, yo trabajaba en el Hospital de Villa Nueva que, ante la emergencia, fue habilitado para la atención exclusiva de la Covid-19. Debido al incremento de casos, 10 días después ya se hablaba de la apertura del Hospital Temporal del Parque de la Industria. Para mi sorpresa, el ministro de Salud me nombró para liderar ese nosocomio.
Muchos se extrañaron por el nombramiento. ¿Por qué ella? Se preguntaban algunas personas. ¿Por qué no alguien con más experiencia? Decían otras. Incluso algunos cuestionaban ¿Por qué una mujer? La edad, la experiencia y ser mujer no tienen por qué ser una limitante para asumir retos de liderazgo en ciencia.
Junto a un equipo de profesionales médicos de distintas especialidades, enfermeras y terapistas respiratorios hemos sacado adelante y con éxito la tarea, tenemos nuestro pacto no escrito: “No podemos decirle no a ningún paciente”. Tampoco importa de dónde vengas o cuál haya sido tu historia de infancia. Soy la única médica en la familia.
Mis padres son comerciantes y nunca se esperaron que eligiera esta profesión. Años atrás no me hubiese imaginado al frente de un hospital tan importante, el cual se convirtió en una esperanza de vida para miles de guatemaltecos. Tres años después y 50 mil pacientes atendidos, seguimos al frente con los mismos directivos en nuestra lucha contra la Covid-19.
Hoy me siento satisfecha de lo que tengo en mi vida, de mi familia, de mi experiencia profesional y de poder motivar a otras mujeres. Estar en puestos de toma de decisión sí es posible, nosotras tenemos el poder de cambiar el mundo y romper los paradigmas que nos limitan. Sigo en la primera línea de batalla contra la Covid-19, dispuesta a asumir nuevos retos.